La Reina Isabel II. La vida del monarca más longevo de Gran Bretaña (21 de abril de 1926 – 8 de septiembre de 2022)

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Foto: Pixabay.com
Autor: Andreea Ungheanu
Traducción: Crina Cristea

 

Personalidad que ha marcado la Gran Bretaña,  la reina Isabel II sirvió a su país y a su gente con una dedicación e implicación que perdurarán a través del tiempo y de las personas. Desde las historias personales, tan debatidas en la prensa de aquel entonces, y hasta los sujetos políticos, Isabel II fue y seguirá siendo un símbolo femenino incontestable. 

La infancia de la Reina Isabel

Isabel II nació el 21 de abril de 1926 en la mansión de Mayfair, durante el reinado de su abuelo, Jorge V. Su nombre completo es Elizabeth Alexandra Mary, en honor a su madre, Elizabeth Bowes-Lyon.

En 1936 falleció el rey Jorge, después de dos décadas de reinado y un gran cariño por su nieta. El trono fue ocupado por Eduardo el VIII, pero, en nombre de su amor por Wallis Simpson, abdica, dejando paso a su hermano, Jorge VI, que le da el título de Duque de Windsor. La historia del duque y de la señorita Simpson es vista como una de las mayores historias de amor del siglo XX. Su hermano es coronado en mayo de 1937.

El siguiente en la línea de sucesión al trono era Enrique, quien rechaza el papel de heredero en favor de la princesa Isabel, que tenía 11 años. Como corresponde a una futura reina, Isabel estudió ciencias humanistas y exactas, pero ofrecio mayor atención al derecho, educación que recibió en las salas del palacio. El francés es un idioma que aprendió sola y del cual estaba muy orgullosa.

La Princesa Isabel hizo su primera aparición en la radio en 1940, cuando tenía solo trece años, en el Palacio Buckingham, donde apoyó a los niños afectados por los desastres nazistas. Impresionó al pueblo britanico y fue apreciada aun por los mayores críticos de la corona por sus palabras sinceras y llenas de esperanza. 

En 1943, la princesa asumió el cargo de consejera. En contrario de las tradiciones populares, no sirvió en el ejército, sino que acabó en la unidad de autodefensa para mujeres, donde aprendió a conducir una ambulancia, sirviendo como ejemplo para todas las mujeres de Gran Bretaña.

Por su cumpleaños en 1947, habló de nuevo en la radio, asegurando al pueblo britanico que su vida entera se iba a dedicar a la Gran Bretaña. El mismo año, se casó con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca.

La salud del padre de la reina Isabel II y el pronóstico desfavorable hicieron que la futura reina estuviera constantemente presente durante las recepciones oficiales, reuniones y negociaciones. En 1951, de modo no oficial, la princesa Isabel se hace cargo de las funciones del monarca.

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La coronación de la Reina Isabel II

Un relato significativo del inicio del camino real pasó cuando la princesa se encontraba en Kenia con su marido, disfrutando de algunos días en el hotel Tree Tops, situado entre las ramas de un árbol centenario. Es aquí donde se enteraron de la muerte de Jorge VI. El 7 de febrero de 1952, en el registro de huéspedes del hotel apareció una observación de que, por primera vez en la historia, una princesa se subió a un árbol y bajó como reina.

El 2 de junio de 1953, en la antigua catedral de Westminster, tuvo lugar la coronación de la joven reina Isabel II. La ceremonia se difundió en la televisión nacional británica. Millones de británicos siguieron el evento con todo detalle.

Un vestido con problemas

En 1953, un año después de la muerte del rey Jorge VI, la reina Isabel II nombró a Norman Hartnell como diseñador de su vestido para la coronación. El número de variaciones de este vestido superó, seguramente, 25 de intentos. Finalmente, la última variante, aprobada en presencia de la reina, tenía un cuello moderno y era realizada por piezas de seda.

Fue decorada con los emblemas nacionales de Gran Bretaña y de los países de la Commonwealth: rosas ingleses, hojas de arce canadienses y trébol irlandes, así como otros colores con carácter simbólico. En un carruaje dorado, tirado por ocho caballos, la reina y su marido se dirigieron a la abadía de Westminster, donde tuvo lugar el servicio de coronación.

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La vida personal de la Reina Isabel II

El encuentro con el príncipe Felipe tuvo lugar en una fiesta de té en Dartmoor en 1937. La joven princesa, con solo trece años, no pudo quitarle los ojos de encima, aunque ese no la observó enseguida. Después de que terminó la recepción, Isabel se encerró en su cuarto y le escribió una carta al príncipe.

Las cartas de amistad se convirtieron en amor, pero esto no fue aprobado por el rey Jorge, porque no estaba de acuerdo con la amistad del padre del príncipe, el príncipe Andrés de Grecia, con el líder nazista, Adolf Hitler. Además, el príncipe Felipe era pobre, y, aparte del amor por la joven, el título y la sangre azul, no poseía nada.

A principios de 1940, Isabel y Felipe se comprometieron en secreto, y el rey tuvo que aceptar y permitir un casamiento que estaba destinado a ser uno de los más felices y longevos casamientos de la historia moderna. La relación de la reina Isabel II y el duque Felipe es considerada como el romance más longevo y ejemplar del siglo moderno.

En 1948, la reina Isabel II dio a luz a su primer hijo, el príncipe Carlos. Le siguieron la princesa Ana, dos años más tarde, y el tercer hijo, el príncipe Andrés, en 1960. El príncipe Eduardo, el más joven de la familia real, nació en 1964. Desde su juventud, las principales aficiones de la reina han sido la equitación y la cría de perros.

A lo largo de su reinado, la reina ha sido criticada o apreciada por el público en general y por diversos medios de comunicación. A pesar de que estas situaciones han creado reacciones tanto positivas como negativas, la reina Isabel II logró mantener el impecable emblema de la monarquía británica. Es un ejemplo de bondad, honestidad y longevidad.

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