Austria – 5 lugares que vale la pena visitar

Autor: Bianca Cimpoi

Traducido por: Bujor Andreea

Austria es uno de los países que atrae turistas constantemente, sin importar la temporada. Reconocido por sus pistas donde se practican deportes de invierno, el país impresiona también durante el verano con sus lugares montañosos. Austria es atravesada por el río Danubio y los Alpes, lo que despierta el interés de los turistas para visitar este país.

Entre las atracciones turísticas más conocidas hay:

Viena Hofburg o el Palacio Imperial de Viena;
Salzburg Altstadt, una zona que forma parte del Patrimonio Mundial UNESCO y es el lugar donde nació Wolfgang Amadeus Mozart;
Palacio de Schönbrunn;
Abadía de Melk Benedicto;
Eisriesenwelt: la cueva de los gigantes de hielo.

1. Palacio Imperial de Viena

El Palacio Imperial de Viena impresiona por su arquitectura. A lo largo de los años fue el lugar más importante para la monarquía de Austria y, hoy en día,el presidente gobierna el estado desde este mismo edificio majestuoso. Desde 1275, cada gobernador dejó su huella en el monumento, así que tiene elementos de los estilos arquitectónicos gótico, barroco, renacentista y neoclásico.

El Palacio forma parte de un complejo impresionante por su tamaño, con 2600 cuartos y 19 patios. Este edificio alberga también un museo, realizado en honor a la emperatriz Sisi. En este edificio están conservadas las joyas de los gobernadores de Austria, libros de la Biblioteca Nacional y las placas del Sacro Imperio Romano Germánico de la Nación Alemana. El Palacio Imperial es también el lugar donde fue fundada la primera escuela de equitación del mundo, de origen español.

2. Salzburg Altstadt

Salzburg Altstadt de Austria es considerado uno de los primeros centros del cristianismo en el espacio europeo. La región es nombrada por los lugareños “El centro histórico de la ciudad de Salzburgo”. Las más conocidas atracciones son: la Catedral de Salzburgo, la Iglesia Universitaria de Salzburgo (Colegiata), la Iglesia Franciscana, la Iglesia de San Pedro y la residencia de la familia Mozart, que ahora es un museo.

3. Palacio Schöbrunn

El Palacio Schönbrunn está localizado en Viena y fue la residencia de verano de la familia imperial. El edificio forma parte del Patrimonio Mundial UNESCO y fue construido teniendo como base el estilo rococó. Desde 1961 atrae cada año más turistas curiosos por conocer su historia. El emperador Maximilian II ordenó que el Palacio Kattenburg fuera demolido para construir su residencia de verano. En 1683, la situación del palacio se volvió difícil: fue destruido por los turcos y restaurado después por las órdenes del emperador Leopoldo.

Después de 1918, el palacio se convierte en museo, y en 1961 alberga el encuentro entre Nikita Kruschov y John F. Kennedy. El Palacio está rodeado por un jardín botánico y un invernadero de palmas. El impresionante edificio fue también plató de rodaje para algunas películas famosas, como la trilogía “Sissi” de 1955 o la comedia “Great Race” de 1965.

4. Abadía de Melk Benedicto

La Abadía de Melk Benedicto de Austria es un complejo de edificios históricos, siendo considerada un hito del cristianismo en Europa. El nombre proviene del río Medjilica, que significa “río fronterizo”. La zona fue conquistada por el conde bávaro Sizo después de su lucha al lado de Enrique II de Baviera para este territorio. Esto transforma el castillo Melk en su residencia. La iglesia está construida en el estilo barroco y dentro del edificio hay una biblioteca donde están conservados manuscritos que datan de la Edad Media.

5. Eisriesenwelt

Eisriesenwelt es la cueva de hielo más grande no sólo de Austria, sino de todo el mundo, con una longitud de 42 kilómetros. Se encuentra en el macizo de Hochkogel, que pertenece a la cordillera Tennengebirge de los Alpes, y los turistas pueden recorrer solo un kilómetro. La cueva fue descubierta en 1879 por Anton Posselt, quien recorrió 200 metros solo por curiosidad y en 1912 se permitió visitarla. La leyenda dice que los lugareños conocían esta cueva, pero no tuvieron el coraje de explorarla, porque era considerada la entrada al Infierno.

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