La Noche de San Daniel – la trágica masacre por la censura que ocurrió el 10 de abril de 1865

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La Noche de San Daniel es conocida en la historia como la trágica masacre por la censura. El 10 de abril de 1865, la Guardia Civil, unidades de Infantería y de Caballería del Ejército español atacaron a los estudiantes de la Universidad Central de Madrid, que estaban haciendo una serenata de apoyo para su rector Juan Manuel Montalbán en la Puerta del Sol. 11 personas murieron y 193 fueron heridas. La mayoría de las personas fueron afectadas, incluso ancianos, mujeres y niños, que ni siquiera participaron en la protesta de los estudiantes.

 

Los métodos de censurar y de manipular la verdad han existido desde siempre. Su repetición en diferentes contextos históricos los ha transformado en verdaderos sistemas de manipular la población. Quien se sometía, podía vivir una vida casi normal, pero ¿quién puede llevar una vida normal cuando debe tener cuidado con todo lo que le sale por la boca? Quien no obedecía, tenía que soportar las consecuencias. Esta desobediencia y rebelión contra un partido, de hecho, un sistema corrupto, llevó a la trágica masacre. Como resultado, cientos de personas sufrieron.

Vamos a ver el contexto en el cual se produjo la Noche de San Daniel, los motivos que causaron la masacre y que significó el evento para la historia española.

El contexto histórico – el estado del reinado

La Noche de San Daniel se produjo en un momento de inestabilidad en el reinado de Isabel II. Situado en el último periodo de división, denominado la Crisis final, la decadencia del reinado empezó con la caída del gobierno de la Unión Liberal del general Leopoldo O’Donnell. Después de muchos intentos de encontrar un reemplazo y complacer a todos, entre 1865 y 1867 al liderazgo del Partido Moderato vino Ramón María Narváez y Campus. Él será uno de los responsables de las atrocidades que pasaron en la Puerta del Sol, en la noche del 10 de abril de 1865.

La intriga del sangriento evento – Antecedentes

La premisa de un evento de este tipo, en el que la gente estallara, ya tuvo lugar en 1864, así que lo que siguió no sorprendió a nadie. El Gobierno de Narváez emitió una circular en la cual se les prohibía a los catedráticos emitir opiniones en las universidades sobre el Concordato de 1851 o defender el krausismo.

Emilio Castelar, destacado dirigente del Partido Demócrata y catedrático de Historia de la Universidad de Madrid, publicó un artículo denominado Declaración, el 29 de octubre, en el que desafiaba la decisión de censurar a los catedráticos. Él argumentaba, entre otras cosas, que el aviso del gobierno no hacía nada más que cancelar la libertad de cátedra, la libertad de investigación y la docencia de los científicos españoles.

En 1865 pasó algo que intensificó la tensión entre Emilio Castelar y el liderazgo del reino. Se trata de la grave crisis económica por la que pasaba la Hacienda Pública. Para hacer frente al déficit de España, el gobierno propuso que la Reina vendiera parte del Patrimonio Real. El 75% hubiera ido para el tesoro público, y el resto de 25% hubiera llegado a la reina Isabel II. Este gesto “tan grande, tan extraordinario, tan sublime”, según el general Narváez, fue nombrado “El rasgo”.

Aunque Isabel II fue aplaudida y además nombrada “émula de Isabel la Católica”, las reacciones contradictorias no tardaron en llegar. El 21 de febrero, Emilio Castelar publicó en el mismo diario un artículo denominado “¿De quién es el Patrimonio Real?”, y, un día después, otro artículo que llevaba el nombre del gesto de la reina, “El rasgo”.

En estos artículos él criticaba el gesto de Isabel II, intentando mostrar que en el medio no fue ningún gesto de generosidad, sino un engaño. El decía que el Patrimonio Real era propiedad de la nación, y como tal, la reina no hizo nada más que reservar “un 25% del producto de la venta de unos bienes que, en su mayor parte, no eran de su patrimonio, sino de la nación”

La casa real devuelve al país una propiedad que era del país.

Reacciones del gobierno – ¿Qué causó el protesto?

La primera reacción del gobierno fue censurar los artículos que criticaban las acciones de la reina. Aún así, se propagaron rápidamente por Madrid, acentuando la situación tensa y obligándolo a actuar.

El Ministro de Fomento, Antonio Alcalá Galiano, le impuso al rector de la Universidad Central, Juan Manual Montalbán, el cese de Emilio Castelar, quien, además, tenía orden de aprehensión. Montalbán se negó a hacer esto, así que el ministro publicó en la Gaceta de Madrid su cese. Al mismo tiempo, Emilio Castelar fue desposeído de su cátedra.

El gobierno Narváez no esperó y denominó un nuevo rector, neocatólico, Diego Miguel y Bahamonde. Además, el Ministro de la Gobernación, Luis González Bravo, declaró el estado de guerra en previsión de incidentes.

Debido a la destitución del rector y a la situación en la que se encontraba Emilio Castelar, hubo un gran eco entre los alumnos. Por lo tanto, por solidaridad, ellos anunciaron la organización de una serenada de apoyo, a través del diario La Iberia. Aunque el gobernador civil de Madrid, Jose Gutiérrez de la Vega, autorizó la serenata, el ministro de la Gobernación la había prohibido.

Luis González Bravo dictó un decreto que le permitía al Gobierno la suspensión de los derechos constitucionales, la deportación interna de personas no afines y la censura de prensa. Con todas las medidas tomadas para que esta protesta no tenga éxito, se cerró también el centro de Madrid.

La Noche de San Daniel – el trágico masacre por la censura

Al oír que el nuevo rector ya se había instalado oficialmente en su nuevo puesto, representantes del Partido Demócrata y del Progresista, obreros y alumnos se instalaron en la Puerta del Sol para cantar una nueva serenata de apoyo.

González Bravo ordenó a la Guardia Civil, a las unidades de Infantería y de Caballería del Ejército español que cargaran contra los protestantes. Un testigo relató el caos y la fiereza del ejército:

Sin que medie intimación ni advertencia de ningún género, principiaron con un coraje ciego a hacer uso de las armas y a cazar a la multitud descuidada.

Sin éxito, los protestantes intentaron colocar barricadas ante la actuación de Caballería. 11 personas muertas y 193 heridas, esto es el balance de la masacre por la censura.

Consecuencias 

La Noche de San Daniel acabó con el gobierno de Narváez, que fue sustituido por el unionista O’Donnel. Al día siguiente del evento, cuando el consejo de ministros se reunió, Ríos Rosas le dijo a los culpables de la tragedia:

Esa sangre pesa sobre vuestras cabezas.

El nuevo gabinete lo compensó a Emilio Castelar por las molestias sufridas. Narváez, sin embargo, volverá al liderazgo del gobierno 2 años después, con el mismo rigor autoritario. Siguió expulsando las cátedras de los republicanos y krausistas y mantuvo el reforzamiento de la censura y el orden público. Con su muerte, en 1868, y al fondo de las crisis y la revolución, se termina el reinado de Isabel II.

Fuentes:

Ya que está al tanto de lo que pasó en la Noche de San Daniel, te invito a leer sobre la Guerra Civil Española. ¡No te pierdas estos acontecimientos!

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