Traducción: Crina Cristea
Isabel I, el último monarca de la Casa de Tudor, es, a pesar de sus orígenes dudosos, un nombre que resuena con orgullo y alegría en las almas de los ingleses. Isabel I es, junto con su madre, Ana Bolena, la encarnación de la cita “A queen will always turn pain into power” / “Una reina siempre transformará el sufrimiento en poder.” – Minds Journal
De hecho, a lo largo de la historia ha sido tan admirada por los cambios que trajo a Inglaterra que algunos contemporáneos recuerdan a Isabel como la primera reina coronada de Inglaterra (en realidad, su hermanastra, María Tudor y Lady Jane Grey, reina por solo 9 días, fueron las primeras mujeres monarcas del Reino de Inglaterra).
¿Pero cuáles son las orígenes de la que trajo la estabilidad de Inglaterra en casi 50 años de reinado bajo el nombre de “Gloriana” o “La Reina Virgen”?
Isabel I – Una infancia destruida
Al nacimiento de Isabel, Enrique tenía una hija de su primer matrimonio con Catalina de Aragón, que era admirada por la gente por su piedad y virtud. Aunque el matrimonio con Catalina fue anulado y Maria Tudor perdió su derecho de sucesión al trono en favor de su hermana menor, Isabel, su nombre en la lista de sucesión, no iba a permanecer por mucho tiempo.
Isabel no había cumplido los 3 años cuando su padre ejecutó con brutalidad a su madre, cosa que no solo cambió su estatuto, de princesa en bastarda, sino que cambió irreversiblemente su concepción sobre el amor y el matrimonio. La tercera esposa de Enrique, Juana Seymour, le ofreció el hijo que tanto había esperado, Eduardo VI de Inglaterra, así que, en la lucha por el poder, el nombre de Isabel habría figurado en el tercer lugar.
La vida de Isabel nunca fue fácil, ya que siempre se le recordaba que el asesinato de Ana Bolena fue una acción halagada por el pueblo inglés. Si María Tudor perdonó a su padre por el dolor y el deshonor causado a Catalina de Aragón, soñando toda la vida con una familia unida y con un casamiento, Isabel demostró desde la infancia una sabiduría precoz para su edad, pragmatismo que mantuvo durante su dominio.
I never forgave my father for what he did to my mother. He thought Anne would give him a son. When she *only* gave him me , he had no more use for her or her head. My mother’s blood staining the hands of so many nobles that I risk losing my throne if I so much as mention my mother’s name. I must smile in the face of her butchers. Always my father’s daughter (…) but in my heart, I can be so much more.
Nunca perdoné a mi padre por lo que le hizo a mi madre. Creyó que Ana iba a nacer un hijo. Cuando solo me nació a mí, ya no le hacían falta ella o su cabeza. La sangre de mi madre mancha las manos de tantos nobles, que arriesgo a perder el trono solo mencionando su nombre. Tengo que sonreír frente a los que la mataron. Siempre la hija de mi padre (…) pero, en el fondo de mi corazón, sé que puedo ser mucho más.
Reign (2013-2017)
Isabel I: Amor y Peligro
Si Isabel hubiera expresado francamente su afecto por una mujer tan odiada por la gente, solo habría atraído la antipatía de sus súbditos. En cambio, Isabel eligió modalidades más sutiles de mostrar su afecto, llevando en el cuello el antiguo colgante de su madre con la inicial “A” y ordenando, durante su reinado, que se rehiciesen los retratos de Ana Bolena.
Isabel I benefició de una educación real, que la guió hacia la música, el estudio de los idiomas, las piezas de teatro y el baile. Después de haber obtenido su sucesor al trono, Enrique intentó consolidar la relación con sus hijas y, a las insistencias de su sexta esposa, Catalina Parr, volvió a otorgarle el derecho a la sucesión, pero en el trono no sucedió Isabel.
Justo después de la muerte de su hermano, Eduardo, el poder fue reivindicado por su hermana, María. Aunque recibida con los brazos abiertos por el pueblo en nombre de la admiración por su madre, el fanatismo religioso y el pasado sombrío la transformaron en una monarca sangrienta, apodada “Bloody Mary” (“María la Sanguinaria”). El hecho de que hacia el fin de la vida siguió sin descendientes, determinó a Maria a encerrar a Isabel, a quien veía como una amenaza a su reinado, y estuvo cerca de condenarla a la muerte, todo para asegurarse que ningún monarca protestante iba a subir al trono de Inglaterra.
Contra todas las expectativas
A pesar de sus deseos, Isabel era la siguiente en la lista de sucesión, así que a la muerte de María Tudor, Isabel I fue coronada como reina de Inglaterra a los 25 años y su reinado duró 44 años (entre 1558-1603). Al tomar Isabel el poder, la tesorería real había sido casi vaciada por su padre en sus intentos armados de conquistar Francia. Al fin de su reinado, Isabel fue el motivo por el cual Inglaterra se había convertido, al fin de siglo XV – principio de siglo XVI, el más importante poder mundial.
El reinado de Isabel fue marcado por el escepticismo: los nobles dudaban de que una mujer pudiera conducir sola la Inglaterra (su predecesora siempre siendo mencionada por su política sangrienta). También se le recordaba constantemente que su origen no era 100% noble, por causa de su madre, Ana Bolena, y que nadie había preferido que ella ocupara el trono.
Siendo la descendiente de una personalidades poderosas y carismáticas, Isabel I hizo más que sobrevivir los intentos de asesinado, las chismes y los complotes: restableció la paz, adoptó una política sobria tanto con respecto al catolicismo como al protestantismo, retrajo la estabilidad de Inglaterra, y la época isabelina sacó a la luz las obras de Christopher Marlowe y William Shakespeare.
Sé que tengo el cuerpo de una mujer débil, pero tengo el corazón y el estómago de un rey, y de un rey de Inglaterra.
A pesar de las insistencias de que se casara, ya que al momento de su coronación era la mujer más deseada de Europa, ella mantuvo el racionamiento de su infancia:
Because of what happened, I shall never marry.
(Young Elisabeth, The Tudors)
Por causa de lo que pasó, nunca me voy a casar.
La joven Isabel, The Tudors
Se negó a casarse, por lo que ganó el apodo de “La Reina Virgen”. Pero no solo el deseo de vengarse de su padre, trayendo la dinastía de los Tudor a su fin la influyó en elegir la soledad, sino también su pensamiento moderno:
It is a fact of our time,a man rules his wife, even if his wife is a queen. I will not be laid low by any man. I will not be ruled by anyone.
Es una verdad de estos tiempos; un hombre controla a su mujer, incluso si su mujer es una reina. No estaré escondida detrás de ningún hombre. No estaré controlada por nadie.
Reign (2013-2017)
Una mujer de pensamiento moderno
Fue una mujer ambiciosa y consciente del peligro que un matrimonio hubiera traído a su reinado. Su mente había sido “envenenada” desde la niñez con ideas como que una mujer no tiene ningún valor real sin marido o hijos. Isabel I quiso mostrarle al mundo entero que era una monarca remarcable, poderosa y notable.
I will show England their leader is fierce and brilliant and strong . I will draw them to me and they will love me and thank me for loving only them.
Le voy a mostrar a la gente de Inglaterra que su líder es feroz, inteligente y fuerte. Los voy a atraer hacia mi y me van a querer y me van a agradecer que los quiero solo a ellos.
Reign (2013-2017)
Sus único amores declarados fueron su reino y sus súbditos:
I have already joined myself in marriage to a husband, namely the kingdom of England.
Ya estoy casada con el reino de Inglaterra.
(Isabel I hacia el Parlamento)
Historia.ro afirma que Isabel I es el monarca britanico más representado en películas y series, tanto por la prosperidad que trajo a Inglaterra (el momento cumbre de su reinado fue en 1588, cuando los ingleses vencieron la Armada Invencible), como por la inspiración que una reina que vivió hace casi medio milenio representa para cualquiera mujer que no tiene miedo a vivir su vida a su máximo potencial .
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